Paul Wimmer, CEO de AGROLAB, y Xavier Butteux, Commercial Director Environment France, Netherlands and Belgium
Paul Wimmer, CEO de AGROLAB, y Xavier Butteux, Commercial Director Environment France, Netherlands and Belgium

Durante una reciente visita a nuestro laboratorio medioambiental AL-West en los Países Bajos, nuestro CEO, Paul Wimmer, aprovechó la ocasión para reflexionar sobre casi cuatro décadas de historia de la empresa. En una conversación con el Director Comercial, Xavier Butteux, compartió sus impresiones personales sobre los inicios de AGROLAB, los momentos clave y sus esperanzas para el futuro.

 

¿Qué pensaste cuando fundaste AGROLAB en 1986?

En ese momento, estaba trabajando en mi doctorado en informática agraria. Mi profesor me propuso la idea de crear un laboratorio que digitalizara los datos del suelo para ofrecer a los agricultores una planificación de fertilización moderna basada en TI. La idea me atrajo de inmediato. Quería ofrecer mejores servicios que los laboratorios estatales, que eran la competencia en aquel entonces. Al mismo tiempo, vi la oportunidad de modernizar los procesos del laboratorio mediante la digitalización y los estándares industriales.

 

Mirando atrás, ¿hay algo que harías de forma diferente?

En general, volvería a recorrer el mismo camino. Sin embargo, con la experiencia que tengo hoy, habría establecido estructuras desde el inicio para facilitar un crecimiento más rápido. Aun así, los primeros años fueron muy valiosos: pude vivir y dar forma personalmente a cada fase del desarrollo. 

 

¿Cuál dirías que ha sido tu mayor logro en AGROLAB?

Nuestros mayores logros surgieron, a menudo, en momentos de crisis, tras los dos grandes incendios en nuestros laboratorios de Verwey y LUFA. Fue en esos momentos cuando se demostró el poder de la determinación, el espíritu de equipo y la flexibilidad. Otro hito clave fue la diversificación de nuestro portafolio, ampliándolo más allá del análisis agrícola para incluir pruebas medioambientales y alimentarias, así como nuestra expansión a mercados internacionales. 

 

¿Algún arrepentimiento en el camino?

No realmente. Por supuesto, en ocasiones mi vida familiar y personal tuvo que quedar en segundo plano, pero siempre conté con el apoyo incondicional de mi familia. Soy emprendedor de corazón, y construir AGROLAB ha sido tanto mi pasión como mi realización. Me enorgullece especialmente que hayamos logrado crear empleos estables, mantener nuestros valores y consolidarnos en un mercado altamente competitivo. 

 

¿Qué esperas para el futuro?

Además de salud y felicidad en lo personal, deseo que AGROLAB siga siendo gestionada con éxito, idealmente como una empresa familiar. Me importa mucho que nuestros empleados cuenten con un buen entorno laboral y se sientan orgullosos de formar parte de AGROLAB.

 

¿Algún pensamiento final que quieras compartir?

El éxito de AGROLAB no es el resultado del esfuerzo de una sola persona, sino del compromiso diario de todos nuestros empleados. Su dedicación es el motor de nuestra empresa, y estoy profundamente agradecido por ello. Por supuesto, ha habido diferencias de opinión y conflictos ocasionales, pero, en general, siempre he podido contar con mi equipo. Me llevo grandes recuerdos de nuestras experiencias compartidas durante estos 39 años. 

 

¡Gracias, Paul!